Por: Amparito
“Hoy, seré impecable con mis palabras, no tomaré nada personalmente, no haré suposiciones y haré lo máximo que pueda. Hoy, es el principio de un nuevo sueño”.
“Sé impecable con tus palabras”. Este es el primer acuerdo al que debes llegar si quieres ser libre, ser feliz y trascender el nivel de existencia del infierno. Es muy poderoso. Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la magia blanca empezando por ti. Dite e a ti mismo que eres una persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.
“No te tomes nada personalmente”. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo. Cuando comprendas esto, de verdad, y te niegues a tomarte las cosas personalmente, será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de los demás te hieran.
Si mantienes este acuerdo, viajarás por todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá. Dirás: “TE AMO”, sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesitas. Dirás sí o dirás no –lo que tu decidas- sin culparte ni juzgarte. Siempre puedes seguir a tu corazón. Si lo haces, aunque estés en medio del infierno, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en tu estado de dicha y el infierno no te afectará en absoluto.
“No hagas suposiciones”. El día en que dejes de hacer suposiciones, te comunicarás con habilidad y claridad, libre del veneno emocional. Cuando ya no hagas suposiciones, tus palabras se volverán impecables. Sólo con que fuésemos capaces de tener una comunicación buena y clara, todos nuestros problemas se resolverían. La idea o la información es sólo una semilla en la mente.
Cuando transformas todo tu sueño, la magia aparece en tu vida. Lo que necesitas te llega con gran facilidad porque el espíritu se mueve libremente en ti. Esta es la maestría del intento, del espíritu, del amor, de la gratitud y de la vida. Este es el objetivo del tolteca. Este es el camino hacia la libertad personal.
“Haz siempre lo máximo que puedas”. El objetivo del guerrero es trascender este mundo, escapar de este infierno y no regresar jamás a él. Tal como nos enseñan los toltecas, la recompensa consiste en trascender la experiencia humana del sufrimiento, y convertirse en la encarnación de Dios. Esa es la recompensa. He fracasado muchas veces, pero me levanté y seguí adelante. Se firme contigo mismo.
Si rompes un acuerdo, empieza de nuevo mañana y de nuevo al día siguiente. Al principio será difícil, pero cada día te parecerá más y más fácil hasta que, un día, descubrirás que los Cuatro Acuerdos dirigen tu vida. Te sorprenderá ver como se ha transformado tu existencia.
No es necesario que seas religioso ni que vayas a la iglesia todos los días. Tu amor y respeto por ti mismo crecen incesantemente. Puedes hacerlo. No te inquietes por el futuro; mantén tu atención en el día de hoy y permanece en el momento presente. Vive el día a día. Haz siempre lo máximo que puedas por mantener estos acuerdos, y pronto te resultará sencillo. Hoy es el principio de un nuevo sueño.
“Hoy, seré impecable con mis palabras, no tomaré nada personalmente, no haré suposiciones y haré lo máximo que pueda. Hoy, es el principio de un nuevo sueño”.
“Sé impecable con tus palabras”. Este es el primer acuerdo al que debes llegar si quieres ser libre, ser feliz y trascender el nivel de existencia del infierno. Es muy poderoso. Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la magia blanca empezando por ti. Dite e a ti mismo que eres una persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.
“No te tomes nada personalmente”. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo. Cuando comprendas esto, de verdad, y te niegues a tomarte las cosas personalmente, será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de los demás te hieran.
Si mantienes este acuerdo, viajarás por todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá. Dirás: “TE AMO”, sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesitas. Dirás sí o dirás no –lo que tu decidas- sin culparte ni juzgarte. Siempre puedes seguir a tu corazón. Si lo haces, aunque estés en medio del infierno, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en tu estado de dicha y el infierno no te afectará en absoluto.
“No hagas suposiciones”. El día en que dejes de hacer suposiciones, te comunicarás con habilidad y claridad, libre del veneno emocional. Cuando ya no hagas suposiciones, tus palabras se volverán impecables. Sólo con que fuésemos capaces de tener una comunicación buena y clara, todos nuestros problemas se resolverían. La idea o la información es sólo una semilla en la mente.
Cuando transformas todo tu sueño, la magia aparece en tu vida. Lo que necesitas te llega con gran facilidad porque el espíritu se mueve libremente en ti. Esta es la maestría del intento, del espíritu, del amor, de la gratitud y de la vida. Este es el objetivo del tolteca. Este es el camino hacia la libertad personal.
“Haz siempre lo máximo que puedas”. El objetivo del guerrero es trascender este mundo, escapar de este infierno y no regresar jamás a él. Tal como nos enseñan los toltecas, la recompensa consiste en trascender la experiencia humana del sufrimiento, y convertirse en la encarnación de Dios. Esa es la recompensa. He fracasado muchas veces, pero me levanté y seguí adelante. Se firme contigo mismo.
Si rompes un acuerdo, empieza de nuevo mañana y de nuevo al día siguiente. Al principio será difícil, pero cada día te parecerá más y más fácil hasta que, un día, descubrirás que los Cuatro Acuerdos dirigen tu vida. Te sorprenderá ver como se ha transformado tu existencia.
No es necesario que seas religioso ni que vayas a la iglesia todos los días. Tu amor y respeto por ti mismo crecen incesantemente. Puedes hacerlo. No te inquietes por el futuro; mantén tu atención en el día de hoy y permanece en el momento presente. Vive el día a día. Haz siempre lo máximo que puedas por mantener estos acuerdos, y pronto te resultará sencillo. Hoy es el principio de un nuevo sueño.
2 comentarios:
Amparito:
Estas palabras de sabiduría ancestral, si se practicaran, harían del mundo externo e interior, un paraíso.
Gracias por hacérnoslas llegar. Tratará de incluirlas como norma en mi mente, a veces tan impresionable y sensible al desamor.
Un abrazo.
No sabes el bien que me han hecho esas palabras. En momentos en que nos gana la desesperanza o el desamor... es bueno volver a ti y a lo que eres. No perder la capacidad de amar, no podemos ser más sensibles al desamor que al amor, no podemos volvernos duros, no podemos vivir en la amargura... hay que agradecer por tener la capacidad de amar, de decir lo que sentimos y queremos... y sobre todo HAY QUE FORTALECER NUESTRA CAPACIDAD DE ACEPTARNOS, ADMIRARNOS Y AMARNOS POR LO QUE SOMOS....
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